Una estructura sólida de Control de Gestión Inclusivo permite que los gestores de la empresa, en todos los niveles que involucran la toma de decisiones, tengan en sus manos una preciada información que les ayudará en la gestión de su departamento, de su proceso y en la punta de la cadena de la toma de decisiones, dando lugar a la alineación de todos los objetivos financieros establecidos por la organización. El Control de Gestión Inclusivo contempla todos los procesos que generan información que puede registrarse en términos financieros (hechos contables), los cuales se estructuran de manera lógica, por medio de un plan de cuentas corporativo único y que, finalmente, serán la base para la generación de todos los análisis e informes, tanto pasados, como de tendencia deseada o percibida (forecast).